El cuidado involucra actividades indispensables para cubrir las necesidades de las personas, tanto aquellas básicas de salud y seguridad física, como también para el desarrollo de habilidades cognitivas, físicas y emocionales. Estas tareas son cruciales al menos en tres momentos de la vida: (i) en la primera infancia y la niñez; (ii) en la vida como adultos mayores, cuando se pierde la capacidad de ser 100% independientes (autovalentes); y (iii) de forma continua en las personas con alguna discapacidad que impida una vida independiente.
En Paraguay, las mujeres son mayormente responsables del cuidado de niños, adultos mayores y personas con discapacidad en situación de dependencia, tarea que limita en gran medida su acceso a la formación, al mercado laboral y a la participación política, entre otros aspectos. Actualmente, Paraguay trabaja en la construcción de la primera política nacional de cuidados que busca promover la distribución equilibrada de las responsabilidades entre los distintos actores de la sociedad.